Cuando Debemos Buscar un Profesional de la Salud Mental
Para ninguno es sencillo diferenciar cuándo necesitamos la ayuda de un profesional de la salud mental; o cuándo estamos simplemente pasando un mal día, e incluso, una mala racha…que pasará sin necesidad de buscar ayuda psicológica.
Pero también es verdad que aún hoy, hay muchas personas que se resisten a acudir a un psicólogo; a pesar de que puedan llevar mucho tiempo pasándolo mal. Y sólo se deciden a hacerlo, cuando el malestar que sienten llega a ser insoportable. Los motivos de esta indecisión pueden ser varios.
Por una parte, existe esa dificultad que te decía, para diferenciar si “lo que me está pasando es algo que debe tratar un psicólogo o psicóloga, o si por el contrario es algo normal”. Además de eso, existe la creencia de que para ir al psicólogo se necesita un motivo que sea muy grave. O “ya se me pasará». También la idea de que pedir ayuda es sólo para las personas débiles; todos estos factores influyen a la hora de no tomar la decisión de buscar ayuda psicológica.
Nada de esto es verdad. Y un psicólogo o psicologa puede ayudarte, aunque tus problemas no sean extremadamente graves. No tienen por qué serlo; basta con que te produzcan malestar. Todos pasamos momentos en nuestra vida en los que nos viene bien una ayuda externa.
La norma sería que, si algo te produce sufrimiento, o interfiere de cualquier manera en el transcurso de tu vida diaria, te conviene buscar ayuda psicológica.
Cuando acudir por ayuda: • Cuando aparece el miedo en situaciones donde antes no lo había. • Si sientes ansiedad con mucha frecuencia. • Si no puedes controlar tus emociones. • Si tienes problemas con tu relación de pareja. • Relaciones toxicas. • Sentimientos de inferioridad. • Baja autoestima. • Exceso de autoestima. • Sientes que no puedes con tus hijos. • Problemas sexuales. • Poca tolerancia y contacto con personas. • Si sientes que tu estado de ánimo ha bajado y predomina la tristeza. • El problema podría existir, cuando esa tristeza ya no es sólo un momento o un día.
La importancia de recibir apoyo: Los problemas no se resuelven solos; muchas veces creemos que dando “tiempo al tiempo”, se resolverá ese problema o malestar que sentimos. Pero lo cierto es que casi nada se soluciona, si tú no haces algo para solucionarlo.
• Todos necesitamos ayuda En general, a todos nos fastidia mucho tener que reconocer que solos no podemos, pues no, a veces solos no podemos y se hace necesario buscar ayuda. Ten en cuenta que, pedir ayuda psicológica no es un signo de debilidad, todo lo contrario, no es más que una buena manera de solventar algo que nos hace sufrir.
• Encontrarás objetividad Un psicólogo es un profesional de la salud mental que no nos conoce de nada ni tiene un vínculo afectivo con nosotros, por lo tanto, podrá ser objetivo con el problema que le planteemos sin dar opiniones personales. Simplemente, te dará una explicación de lo que ocurre, desde el punto de vista psicológico y te pondrá un tratamiento de acuerdo al problema que le has planteado.
• Serás escuchado sin juicio: Recuerda, un psicólogo no es un juez ni nada que se le parezca. Va a necesitar conocer muchas cosas de ti, de tus pensamientos, de tus emociones, de cómo te relacionas con el resto del mundo, pero esto será para poder evaluar cuál es el problema y para aportarte el tratamiento que se ajuste a tus necesidades, pero nunca para hacer un juicio de valor ni para recriminarte nada en absoluto, esa no es su función.
• Es Confidencial: Los psicólogos de profesión están obligados a mantener el secreto profesional. Esto te aportará la tranquilidad para expresarte libremente en todo lo que necesites decir; puesto que lo que hables con tu psicólogo, se quedará entre tú y él.
• Brindará herramientas: Podemos desahogarnos hablando de lo que nos pasa con un amigo o un familiar; pero sólo nos servirá para eso, para desahogarnos. El psicólogo tiene la formación para aportarnos las herramientas de atención psicológica; que nos sirvan para resolver el problema de manera efectiva.