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Frentes fríos, enfermedades respiratorias en niños y adultos mayores

En Guatemala en la temporada de invierno y en algunas eventualidades experimentamos algo que se llama frente frío que es la parte delantera de una masa de aire polar, la cual provoca un descenso en la temperatura en la zona donde pasa, cuando una masa de aire frío choca con una masa de aire caliente se forma un frente frío. El aire frío se mete por debajo del aire caliente, provocando inestabilidad en la atmósfera de ese sector. Durante este fenómeno se presentan descensos de temperatura, fuertes vientos, incremento de oleaje, abundante nubosidad y lluvias.

Ahora bien si hablamos de enfermedades respiratorias encontramos que son varios tipos de enfermedades que afecta los pulmones y otras partes del aparato respiratorio. Las enfermedades respiratorias se producen por infecciones, consumo de tabaco o inhalación de humo de tabaco en el ambiente, y exposición al radón, amianto u otras formas de contaminación del aire. Las enfermedades respiratorias incluyen el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis pulmonar, la neumonía y el cáncer de pulmón. También se llama enfermedad pulmonar y trastorno pulmonar.

Es muy importante hablar sobre las personas o poblaciones delicadas en este caso todos los niños y niñas y personas adulto mayor, pero cuentan con diferencias por el desarrollo físico y psicológico que tienen

Los cuerpos de los niños son distintos a los de los adultos,los niños tienen más probabilidades de enfermarse o de lesionarse gravemente, compartimos unos ejemplos de la niñez.

  • Ellos inhalan más aire por libra de peso corporal que los adultos.
  • Tienen la piel más delgada y más piel por libra de peso corporal (una mayor proporción de superficie por masa).
  • La pérdida de líquidos (p. ej., deshidratación o pérdida de sangre) puede tener un efecto mayor en los niños porque ellos tienen menos cantidad de líquidos en el cuerpo.
  • Los niños tienen más probabilidades de perder demasiado calor corporal.
  • Pasan más tiempo afuera y en el suelo. También se meten las manos en la boca más a menudo que los adultos.
  • Los niños necesitan la ayuda de los adultos en una emergencia.
  • Ellos no entienden completamente cómo mantenerse a salvo.
  • Los niños mayores y los adolescentes pueden seguir las indicaciones de otras personas.
  • Pero los niños pequeños pueden quedarse paralizados por el temor, llorar o gritar.
  • Es posible que no puedan explicar lo que les duele o les molesta.
  • Tienen más probabilidades de recibir los cuidados y la atención que necesiten si tienen cerca a sus padres o a otras personas a cargo de ellos.
  • Las leyes exigen que un adulto tome las decisiones médicas relacionadas con los niños.
  • Hay información limitada acerca de las maneras en que algunas enfermedades y medicamentos afectan a los niños. A veces, los adultos tendrán que tomar las decisiones con la información que tengan en ese momento.
  • El estrés mental causado por un desastre puede afectar más a los niños.
  • Ellos tienen menos sensación de estar en control.
  • Entienden menos la situación.
  • Tienen menos experiencia acerca de cómo salir de una situación difícil.

Los cambios que se pueden producir en la vejez comportan varios aspectos:

  • Cambios fisiológicos: las células envejecen, cambia la estructura corporal, se pierde elasticidad e hidratación en la piel (aparecen las arrugas).
  • Cambios en la salud: aumenta la prevalencia de enfermedades (morbilidad y mortalidad).
  • Cambios nutricionales: las necesidades metabólicas ya no son las mismas, y por tanto la alimentación debe ser más específica.
  • Cambios en la eliminación: pueden aparecen incontinencias, que tienen consecuencias psíquicas y sociales muy importantes para el anciano.
  • Cambios en la actividad: el ritmo de ejercicio disminuye, si bien es más necesario que nunca que el individuo se mantenga activo.
  • Cambios en el sueño: el patrón de descanso cambia, el individuo no sigue rutinas.
  • Cambios en la percepción: los órganos de los sentidos pueden verse afectados, lo que lleva a problemas sensoriales (sordera, problemas de visión.,)
  • Cambios sociales: las relaciones sociales y los roles son distintos, incluso dentro de la familia. Muchas veces la persona tampoco se implica activamente en la sociedad.
  • Cambios sexuales: por limitaciones físicas en órganos sexuales, y pensamientos erróneos arraigados en la sociedad.
  • Cambios en autoconcepto: la actitud, la identidad así como la imagen corporal de uno mismo cambia, y suele ser negativa. Disminuye la autoestima.

Debemos saber observar la vejez como una etapa más del ciclo evolutivo. Sí que es cierto que en esta etapa de la vida se producen muchas pérdidas a nivel físico o psíquico, pero hemos de evitar estigmatizar la vejez y verlo simplemente como una etapa más que requiere intervenciones más específicas.

Debido a estas situaciones compartimos unos breves consejos para prevenir y cuidarse de la temporada de invierno para la niñez y adultos mayores.

  • Ventilar a diario las habitaciones, al menos diez minutos al día
  • Utilice preferentemente estufas eléctricas o a gas.
  • Evitar los ambientes con humo de cigarrillo
  • Evitar los cambios bruscos de temperatura
  • Mantener la casa templada: no utilizar la calefacción a tope, sino permitir al organismo que utilice sus propios mecanismos reguladores de adaptación al frío.
  • Mantener la casa con un adecuado nivel de humedad, el ambiente seco agrava las enfermedades respiratorias
  • Evitar sitios cerrados demasiado concurridos
  • Abrigar lo justo: evitar el exceso de abrigo en ambientes calefaccionados o la falta de abrigo en la intemperie. Cubrir boca y nariz al salir a la calle o a espacios libres.
  • Dentro de lo posible, mantener al niño y al adulto mayor alejado de personas enfermas.
  • Hacer que el niño y/o adulto mayor se lave las manos con frecuencia, especialmente antes de comer, al entrar a casa y si ha estado en contacto con otras personas.
  • Evitar que comparta utensilios como vasos, platos, cubiertos, toallas, etc.
  • Incluir en la dieta frutas y verduras, especialmente alimentos ricos en vitamina A y C.

Si necesitas apoyo por alguna de estas situaciones puedes comunicarte a los siguientesCONREDCRUZ ROJAPGN

Todos estos consejos no son únicamente para la niñez y adultos mayores todos en algun momento podemos sentirnos enfermos y cuidarnos de las bajas temperaturas y cuidar nuestro sistema respiratorio es importante para cuando padezcamos alguna enferemead nos encontremos con un buen sistema inmunitario.


Fuentes: